- Verás, es más sencillo de lo que tú crees.
- ¿Sencillo? Olvidaba que esa palabra existía.
- Pues no la olvides nunca, es más, que la sencillez y la complicidad, estén (aunque parezca un despropósito) en la misma página del diccionario más importante del mundo: el de tu vida.
- Las cosas no son sencillas. Son complicadas, dolorosas y difíciles.
- Las cosas son muchísimo más sencillas de lo que tu piensas. Sólo, hace falta ver más allá. Te lo explicaré.
Los árboles crecen. necesitan ayuda del agua, la tierra, los minerales, el sol y el oxígeno. Tienen un proceso llamado fotosíntesis, dos tipos de savias, productores de millones de tipos de maderas y de miles de tipos de frutos. Tardan millones de años en crecer. Cada otoño, renuevan sus hojas, cada invierno se hielan y se quedan con la fría compañía de sus ramas desiertas, y cada verano se ven a si mismos morir de una sed insaciable que provoca ese calor sofocante, que desprende el sol. Es algo complicado, delicado y difícil, que conlleva tiempo, paciencia y evolución. ¿Verdad?
- Sí.
- Bien, tú eres un árbol.
- ¿Yo? ¿Cómo voy a ser yo un árbol?
- Jaja. Querida, es una metáfora.
- Ya.. me imagino que no tengo la apariencia de un árbol. Pero.. no entiendo esa metáfora, ¿por qué un árbol?
- Porque eres complicada. Necesitas tiempo, paciencia y evolución. Tienes un carácter complicado, un pasado que a veces asusta y un futuro inquietante, lleno de talento, o de desastres. A veces es complicado entenderte, otras soportarte, otras es complicado permanecer a tu lado en sí. Eres como ese árbol, requieres un tiempo y una paciencia extrema, requieres una evolución. Pero, los árboles carecen de algo, que tu, querida, tienes el privilegio de poseer..
- Mmm.. ¿Corazón? ¿Sentimientos? ¿Sentidos?
- Jaja, no. Algo mucho más evidente, mucho más importante. Tienes la oportunidad de decidir. El árbol crece, feliz y paciente, pero a veces, llega un carpintero, un leñador, un escritor. Llegan y lo talan, ¿sabes por qué?
- Claro, porque lo necesitamos para fabricar objetos que ayudan al bienestar de la humanidad.
- Exacto. El carpintero necesita su mesa de madera para ser feliz, y el leñador los troncos para estar caliente y agusto, y el escritor el papel para llevar a cabo su oficio. Todos son felices, en cierto modo, gracias a ese árbol. Pero dime, ¿crees que él estaría dispuesto a sacrificar su bienestar y su tranquilidad por ellos? ¿Crees que estaría ahí si le diesen a elegir?
- No... Por supuesto que no.
- Bien. Ese árbol, es lo más complicado del mundo, pero su fin, es el más sencillo que existe; morir. Pero él, solo es un árbol. Un ser vivo que nace de la madre naturaleza con el fin de morir y sacrificarse para la satisfacción del ser humano. Esa es tu ventaja. Tú estás arriba de la cadena alimenticia, eliges matar animales para comer, eliges talar árboles para fabricarte objetos. Tú puedes elegir. Ese árbol no.
- Sí, pero... ¿elegir qué?
- Elegir ser feliz. No dejes que nadie venga a talarte para su propio beneficio, ni que nadie haga de ti una vulgar mesa como las miles que hay. No dejes que nadie sea feliz a costa de tu infelicidad. No permitas que nadie te cambie, ni consientas ser sumisa de nadie. Querida, eres un ser complejo, pero tu fin es sencillo, morir. Tienes la oportunidad de hacerlo eligiendo ser libre, eligiendo ser tú.
- Pero, ¿y si a la gente no le gusta como soy yo? ¿tendré que cambiar, no?
- ¿Te gustan las margaritas?
- Sí, mucho. Sobre todo unas lilas que vi hace años en el campo. Eran preciosas.
- Bien. Yo las odio, y si hay un color que detesto, es el lila. Ahora dime, ¿dejarán de existir esas margaritas porque yo las odie?
- No.
- Por supuesto, porque esas margaritas crecieron siendo lilas, y no se preocupan de gustarles a todo el mundo, a ellas les basta, hacerte sonreír a ti. El mundo está lleno de margaritas de miles de colores diferentes, cada una al gusto de una persona en sí. Igual que las personas. No siempre le gustaras a todos, y no siempre podrás hacerlos a todos felices. La mayoría no permanecerán a tu lado, y te toparas con muchos que lleguen a odiarte e intente cambiarte. Pero... sólo aquel que se siente a tu lado, y tenga la paciencia y el tiempo como para no cambiarte, y dejarte evolucionar, tendrá el mayor privilegio del mundo.
- ¿Y cuál es ese privilegio? ¿ Vivir la complicidad de una vida llena de obstáculos junto a una loca que no sabe lo que quiere?
- No. Tendrá el privilegio de ser feliz con tu mirada, tu sonrisa, tu corazón. Tendrá el privilegio de levantarse cada mañana a tu lado, de ver tu mal carácter y ser el único que conozca tu lado tierno. Y después de ver la complicidad de tu persona y sus maravillosos defectos, y sus encantadoras virtudes, deseará con todas sus fuerzas vivir la sencillez de la vida.
- ¿Morir?
- Efectivamente.
- ¿Y se puede saber que tiene eso de bonito?
- Que sólo querrá morir contigo. Debes de aprender algo, quien de verdad te ama, es capaz de superar contigo los obstáculos y adversidades, y de desear pasar a su lado sus mejores momentos. Solo quien te da tiempo, paciencia, y te deja evolucionar, merece disfrutar de la sombra más placentera que esta vida podría ofrecer. La sombra de un amor, que durará siempre. Hasta más allá de la sencillez y la complicidad de la vida. Tú, eres complicada, difícil y dolorosa.. pero eres increíble. No permitas que cuando llegue tu hora de marchitar, de talarte, de morir, sea junto a cualquiera. Alguien tan maravillosa como tú, se merece algo más que ser un árbol que acaba convirtiéndose en otra caja de pino más, ¿no crees?
- ¿Sabes, papá? Creo que la vida es difícil y complicada, creo que yo soy un desastre.
- ¿Y?
- Pues que tal vez sea tan complicada, porque merezco ser feliz. Todo lo feliz que no he sido este tiempo atrás.
- ¿Y que significa eso pequeña?
- Eso significa, que un árbol rudo, que no se puede talar, es el único capaz de dar una buena sombra. Quizás papá, solo necesite tiempo y evolución. Quizás, sea complicada, pero.. ¿sabes qué? Por ese mismo echo no dejaré que cualquiera tenga el privilegio de vivir la sencillez de la vida a mi lado.
- Jaja.
- ¿De qué te ríes?
- De que solo una loca testaruda que no sabe lo que quiere, como tú, es capaz de ser tan maravillosa.
- Jaja.
- Buenas noches pequeña.
- Buenas noches, papá.
JEJE se nota que eres de letras, pero ¡que bien escribes niña! :P felicidades sigue así.
ResponderEliminarjajajaja graciaaas Feeer!! un besitoo :D
ResponderEliminar